
Con abrazos y cercanía, el espacio Sentido Común Marplatense concluyó su campaña electoral con un despliegue simultáneo en más de 100 puntos de Mar del Plata y Batán.
El candidato a concejal Rodolfo “Manino” Iriart recorrió distintos barrios junto al resto de la lista, dialogando con vecinos y vecinas en un marco de entusiasmo. La jornada culminó el jueves por la tarde con una caminata por el centro de la ciudad, encabezada por Iriart.
“No hicimos un acto encerrados entre cuatro paredes: preferimos estar en la calle, en cada rincón de la ciudad, escuchando a la gente y compartiendo nuestras propuestas. Nuestra fortaleza es mediar y transformar el diálogo en soluciones concretas”, expresó el candidato, rodeado de familias, comerciantes y trabajadores.
La propuesta de Sentido Común Marplatense se definió como vecinal, plural y sin dependencia de jefes políticos de Buenos Aires o La Plata. “El 98% de quienes me acompañan vive de su trabajo, no de la política partidaria. Queremos ponerle sentido común a la política local y terminar con las peleas que no resuelven los problemas de la ciudad”, destacó Iriart.
La seguridad fue uno de los temas centrales en el mano a mano con vecinos y comerciantes. El candidato recordó el proyecto elaborado junto a la ex fiscal Andrea Gómez -segunda en la lista- para declarar la emergencia en General Pueyrredon. Entre las medidas se incluyen el funcionamiento pleno de las cámaras de seguridad con monitoreo las 24 horas, auditoría de recursos, recuperación de espacios inseguros, mejor iluminación, un sistema de denuncias protegidas y una mesa de control con participación barrial.
Durante la recorrida se vivió un clima de entusiasmo: vecinos que se acercaban a conversar, familias que pedían fotos y comerciantes que agradecían la visita. Acompañaron todos los candidatos a concejales y consejeros escolares, entre ellos Anabella Pagni, Marcos Tusar, Leo Gorri y Jorge Vattimo.
“Somos el único sector que escucha y propone a la vez. Los marplatenses necesitan compromisos reales, no discursos”, concluyó Iriart, convencido de que el Concejo Deliberante requiere más diálogo y gestión con sentido común.

            
