En respuesta a las recientes declaraciones difamatorias emitidas por un grupo minoritario de dirigentes sindicales de la filial de Mar del Plata, la Federación Argentina y Unión del Personal de Panaderías (FAUPPA) emitió un comunicado donde desmiente categóricamente los rumores sobre el estado de su obra social, OSPEP (Obra Social del Personal de Panaderos).

Según FAUPPA, las afirmaciones que circularon en los últimos días han generado confusión y preocupación innecesaria entre los y las afiliadas y sus familias. Sin embargo, desde la Federación aseguran que la atención médica se mantiene sin inconvenientes.

"Las prestaciones de Salud que dependen de OSPEP y que se brindan en Mar del Plata se encuentran activas y funcionando normalmente", declaró la organización. El comunicado también destacó que se trata de un intento de manipulación política por parte de ciertos dirigentes del SOEPMPZA (Panaderos Mar del Plata), con intenciones de generar miedo en los afiliados.

El Secretario General de FAUPPA, Gastón Frutos, fue contundente al manifestar su repudio frente a estos actos: "Con la Salud de los y las trabajadoras, no se jode", aseveró. Frutos remarcó que las disputas gremiales deben desarrollarse en los espacios correspondientes, sin comprometer el bienestar de las familias trabajadoras.

Para aclarar aún más la situación, la Dra. Rosana Di Pace, gerenta médica de OSPEP, ofreció detalles sobre los servicios y las clínicas disponibles en Mar del Plata, asegurando que no hay interrupciones en las prestaciones y que todos los canales de comunicación están abiertos para resolver cualquier duda de los afiliados.

Desde FAUPPA enfatizaron que las difamaciones no responden al gremio de panaderos en su conjunto, sino a "un grupo de dirigentes que creen que el miedo es un factor para posicionarse gremialmente". Frente a esta situación, la Federación reiteró su compromiso con la salud y el bienestar de sus afiliados y advirtió que seguirá trabajando para garantizar la calidad de los servicios.

El comunicado concluyó con un llamado a la calma y una advertencia clara: "Las disputas políticas se dan en el ámbito que corresponde, no en lo más sagrado de una familia como lo es su estado de bienestar".