
En la noche del martes, un voraz incendio consumió por completo una de las históricas casillas de Benjamín Anchorena, declarada Bien Patrimonial, ubicada a metros de la avenida Colón, en Alvear 2149. La propiedad, que se encontraba en venta y en aparente estado de abandono, quedó reducida a ruinas, aunque no se registraron heridos.
Según algunos sitios de venta de propiedades, la vivienda se encontraba sobre un lote de aproximadamente 667 m², con forma de martillo y 20 metros de frente. La propiedad estaba ubicada en distrito R3, una zona habilitada para desarrollos residenciales de densidad media y proyectos de hasta 10 pisos. Contaba con una superficie cubierta de alrededor de 166 m² y, de acuerdo con los anuncios, su valor en el mercado rondaba los 90 mil dólares, lo que generaba interés para potenciales emprendimientos.
Tres dotaciones de bomberos trabajaron intensamente para controlar las llamas, junto con personal de Defensa Civil. La vivienda quedó completamente destruida, y se registraron estallidos de cristales en edificios linderos, aunque sin daños graves. Las causas del incendio aún se desconocen y la fiscal en turno, Florencia Salas, inició una investigación para determinar el origen del siniestro.
La casilla incendiada fue construida en 1903 por la firma inglesa John Wright, a pedido de Anchorena, y formaba parte de la Villa Blaquier. En el pasado albergó a obreros que trabajaban en la construcción de la villa, y era uno de los últimos vestigios de la arquitectura tradicional de Mar del Plata. Había sido declarada de interés patrimonial bajo la ordenanza 10.075.
El hecho volvió a poner en debate la conservación del patrimonio histórico marplatense, frente al crecimiento inmobiliario y la falta de políticas de preservación de las construcciones tradicionales.


