En solo unos días, el Hogar de Niños El Grillito, ubicado en avenida Constitución 7020, fue víctima de una seguidilla de robos que dejó al establecimiento completamente desvalijado. En total, se registraron seis ingresos delictivos desde principios de mayo, una situación que genera preocupación y angustia entre el personal, las familias y toda la comunidad.

La institución alberga a más de 50 niños y niñas en situación de vulnerabilidad, desde los 45 días hasta los 11 años, cumpliendo una función esencial en el cuidado, la alimentación y el acompañamiento emocional. Sin embargo, esta labor se ve seriamente amenazada por la inseguridad.

“El primer robo fue durante el fin de semana largo del 1° de mayo. Se llevaron todas las herramientas. Después, el 5 de mayo, forzaron la entrada al gimnasio. Luego entraron por la cocina, rompieron una ventana y se llevaron 40 pollos del freezer. Y hoy, al llegar, escuchamos ruidos. Había una persona adentro que escapó corriendo. Vació los dos freezers y ya tenía en bolsas todos los platos, cubiertos, ollas, cuchillas”, relató uno de los trabajadores del hogar.

Los delincuentes también forzaron placares, rompieron ventanas y destrozaron puertas para acceder a distintas áreas del establecimiento. Robaron computadoras, utensilios, alimentos, electrodomésticos y más herramientas. A pesar de que se hicieron las denuncias correspondientes, y de que la Municipalidad dispuso una guardia de seguridad privada durante el fin de semana, los robos continuaron incluso con presencia de vigilancia.

“El hogar quedó vacío. Se llevaron absolutamente todo. No podemos seguir así”, afirmaron desde la institución. Y lanzaron un pedido urgente a las autoridades y a la comunidad: “Necesitamos que nos escuchen. Necesitamos ayuda”.

La continuidad del funcionamiento del hogar está en riesgo. Su tarea cotidiana, centrada en garantizar la alimentación, el abrigo y el desarrollo integral de los chicos, quedó gravemente afectada. Mientras tanto, las familias, el personal y vecinos reclaman respuestas urgentes para frenar una situación que ya se volvió insostenible.