La entidad marplatense alerta que la disminución de impuestos a la importación de indumentaria podría no reflejarse en una baja de precios y afectaría negativamente a la industria textil nacional.

La Cámara Textil de Mar del Plata expresó su preocupación ante el anuncio del ministro de Economía, Luis Caputo, sobre la reducción de aranceles a la importación de ropa, calzado y telas. Según la nueva medida, los aranceles para la importación de ropa y calzado pasarán del 35% al 20%, las telas del 26% al 18% y los distintos hilados del 18% a un rango entre 12% y 16%, dependiendo del tipo de producto.

La Cámara Textil advierte que esta reducción arancelaria podría no traducirse en una disminución significativa de los precios al consumidor y, en cambio, podría perjudicar a la industria textil nacional. Señalan que, sin una reducción concomitante de la carga impositiva nacional, provincial y municipal, los precios internos de la ropa no experimentarán una baja.

Además, la entidad destaca que medidas similares implementadas en el pasado no lograron el efecto deseado de reducir los precios y que la industria local podría verse afectada por la competencia de productos importados a menor costo. "Con esta carga impositiva nacional, provincial y municipal, los precios internos de la ropa no van a bajar", afirmaron Guillermo Fasano, presidente de la Cámara Textil, y Carlos Volpe, vicepresidente.

La Cámara concluye que, sin una estrategia integral que aborde la estructura de costos y la presión fiscal sobre la industria nacional, la reducción de aranceles podría resultar en un "industricidio" que amenace la continuidad de las empresas textiles locales.