El fútbol argentino sumó un nuevo capítulo de situaciones inesperadas: Martín Batallini, delantero de 33 años proveniente de San Miguel, fue anunciado como refuerzo de Alvarado de Mar del Plata, pero terminó firmando con Talleres de Remedios de Escalada. La reacción del club marplatense ante el fallido pase no pasó desapercibida y se volvió viral.

Todo comenzó con la presentación oficial de Batallini en las redes sociales de Alvarado, donde el club lo había confirmado como su nueva incorporación para la temporada 2025. Sin embargo, apenas 24 horas después, Talleres anunció la firma del jugador, dejando a Alvarado sin refuerzo.

Lejos de quedarse en el enojo, el club marplatense optó por un creativo video en Instagram para comunicar la situación. En el material, se muestra cómo eliminan la publicación que presentaba al jugador y proceden a dejar de seguirlo en la plataforma. Acompañaron el contenido con una frase contundente: "Martín Batallini, que había confirmado su llegada a Alvarado y debía presentarse este domingo para sumarse a las prácticas, cambió de opinión y avisó que por cuestiones personales no vendrá a Mar del Plata".



La publicación fue ampliamente compartida en redes sociales, con usuarios destacando el ingenio de la institución para manejar el frustrado fichaje.

Por su parte, Batallini fue recibido en Talleres de Remedios de Escalada con un mensaje de bienvenida en tono mucho más convencional: "Martín Batallini, delantero de 33 años proveniente del Club San Miguel, firmó hoy su contrato con nuestra institución y se convirtió en refuerzo de Talleres para la temporada 2025. ¡Bienvenido al albirrojo!".

El hecho no solo generó repercusión en el mundo del ascenso, sino que también puso de relieve las peculiaridades del mercado de pases. Alvarado, mientras tanto, dejó en claro su descontento al señalar que el jugador "dio marcha atrás de manera desprolija y no cumplió con lo pautado".

Este insólito episodio quedará en la memoria como un recordatorio de que en el fútbol argentino, nada está cerrado hasta que se firma... y se cumple.