Quilmes consiguió una victoria que lo deja soñar con escaparle al playoffs por la permanencia. Venció en un dramático partido a Obras por 84 a 82 en el Polideportivo Islas Malvinas. La figura fue Jackson con 23 puntos y 5 rebotes.
El Tricolor llegó a su décimo triunfo y se acomodó décimo octavo, pensando en su próxima gira que se inicia el 30 de abril ante Quimsa. La visita, por su parte, acumula su décimo tercera derrota en el torneo, y permanecerá en la ciudad para enfrentar en 48 horas a Peñarol.
Intenso, parejo y con buenos pasajes de básquet transcurrió el primer cuarto. El Tricolor apoyó su juego en Jackson, el pivote, que venía de una pálida actuación ante Boca, anotó 11 unidades y fue la bandera ofensiva. La visita, pese a meter 24 puntos y encontrar argumentos para preocupar a Quilmes, se fue en desventaja por 7, ya que no pudo parar la tremenda mano del cervecero, que acertó 4 de los 6 intentos al aro detrás de 6,75. El primer chico fue 31 a 24.
En el segundo chico el equipo de Martínez salió más decidido. El ingreso del pibe Venegas, las buenas apariciones de Anderson cerca del canasto y la mano de Carrera lo pusieron al frente por primera vez en el juego por 37 a 35. Además, ajustó la defensa y no permitió que el local tenga la misma fluidez que en los primero 10 minutos.
Quilmes estuvo errático durante todo el parcial, pero siguió luchando y nunca se fue de partido. La alegría en el banco de Bianchelli llegó cuando Luciano Tantos pisó el parquet de juego luego de un mes de inactividad, el base disputó cerca de 5 minutos en la primera parte y no tuvo vital incidencia en el desarrollo de las acciones.
Víctor Fernández volvió a ser clave, el oriundo de San Nicolás condujo de gran manera al tricolor, sumó 10 unidades –sin malograr tiros al aro-, una asistencia, un recupero y un rebote, incluido el tiro final para firmar tablas al finalizar los primeros 20. 47 iguales y al descanso largo.
La importancia del juego para el Cervecero comenzó a pesar dentro y fuera de la cancha. En el tercer cuarto la pelota ya tenía otro peso, la tensión en el Poli crecía minuto a minuto. Obras no fue capaz de aprovechar el nerviosismo del local, y fue impreciso cuando tuvo la posibilidad de sacar distancia en el partido. Fernández continuó siendo el más peligroso en el tricolor, que también tuvo arrebatos de Frazier y Ortiz, aunque ambos estuvieron lejos de su partido ideal. Quilmes cerró mejor el capítulo y entró a los últimos 10 en ventaja por 3, 64 a 61.
El final fue infartante, Jackson volvió a tomar protagonismo y cerró su participación con 23, Ortiz se hizo importante anotó 9 en el último chico. Pese a tener todo a favor, empezó a perder balones y errar tiros de baja dificultad y alto porcentaje, lo que le posibilitó a Obras igualar el juego en 79 a falta de 90 segundos para el final. Un libre malogrado de Vassirani a falta de 14 segundos con el partido 84 a 82, le permitió tener la última bola al tachero. Tras una buena penetración y descarga, “Pepo” Barral erró un tiro en 45° sin marca y para tres con la bocina de testigo. Quilmes y un triunfo que le da vida.