17.25 ° C
Mar del Plata
Sábado 20 Abril de 2024 09:54 am
SOCIEDAD
#Sobremonte Confirman el cierre definitivo del último boliche de Constitución
Lunes 21 de Enero de 2019
Luego de 47 años el mítico espacio anunció que no volverá a abrir sus puertas. Una orden de un juez y el aumento de los costos de los servicios obligó a los dueños a ponerle punto final a un lugar que albergó la juventud de una multitud de marplatenses y turistas.

Eduardo Aracil, empresario de la noche marplatense y dueño del mítico boliche Sobremonte, confirmó al medio LA CAPITAL el cierre definitivo del complejo bailable, luego de haber estado abierto al público durante 47 años.

El anuncio de que el espacio no volverá a abrir sus puertas se conoce en pleno primer fin de semana de la segunda quincena de enero, días que, en otros tiempos, solo eran sinónimo de recaudaciones récord.

“Lo que no pudo la guerra de Malvinas, ni los militares, ni la maldita policía, lo pudo un juez influenciado por los fiscales de la AFIP, que le contaron el cuento de la asociación ilícita como si fuéramos unos delincuentes. No entendió el derecho al espectáculo y como no lo entiende, lo rompe”, dijo Eduardo Aracil. Y agregó, para no dejar dudas: “El que mató el negocio fue el fundamentalista de Santiago Inchausti”.

Aracil se refiere a la investigación que lleva adelante la Justicia Federal y que el año pasado determinó el procesamiento de los dueños del boliche y a otras personas por el delito de asociación ilícita fiscal con la que habrían realizado maniobras de evasión tributaria entre 2003 y 2014 mediante la interposición de personas físicas y jurídicas con la finalidad de eludir el pago de tributos nacionales

El aumento en las tarifas de los servicios también terminó por sepultar cualquier anhelo de volver a inundar el aire de música y diversión. “Llegaban $160.000 de luz y $80.000 de agua”, contó.

El ocaso de un complejo, que en algún momento fue sinónimo de salidas inolvidables con amigos, primeros besos y hasta desencuentros amorosos, concluirá con la demolición de su tradicional estructura, según pudo confirmar el medio LA CAPITAL. El sinfín de recuerdos, entonces, quedará reducido a escombros.

Cuatro generaciones de marplatenses

Al momento de los balances, Aracil prefiere destacar que “nunca hubo un muerto” en el boliche y que en Sobremonte “se cuidó a cuatro generaciones de marplatenses”.

Es que el establecimiento de Constitución entre Carballo y Torres de Vera y Aragon, fue el escenario de múltiples recuerdos de residentes y turistas de variada edad. Con su oferta gastronómica y más de cinco pistas, el boliche supo convertirse en un ícono de la noche marplatense y paseo obligado para los jóvenes y adultos que querían divertirse. Hasta hoy, también, representaba la esperanza de que el último boliche de la zona de Constitución se mantuviera en pie, tras el cierre de GAP, Chocolate y Pinar de Rocha, entre otros.

Quizás aquellos que superen el piso de los 60 recuerden la inauguración del verano de 1972 en el que Sobremonte era tan solo un pequeño espacio estilo español con una capacidad para 400 personas. Con el correr de los años el emprendimiento terminó por ocupar toda la manzana y transformarse en un mega complejo con 3.500 metros cuadrados y preparado para albergar a 4.000 personas.

Los responsables de la publicidad del espacio lo vendían como una “oferta única”. Algo que era verdad, sobre todo en Mar del Plata. Seis propuestas diferentes, dos discotecas, cinco pistas de baile, parques ambientados, terrazas al aire libre, doce barras diferentes, pileta climatizada, escenarios para múltiples shows, un restaurante cantina, otro de comida mexicana y otro llamado Bistró, con base de cocina mediterránea. En uno de sus patios, además, un pirámide de cristal se alzaba para dar lugar a un cyber bar, mesas de pool y una parrilla típica argentina.

De esta manera, Sobremonte logró albergar en un mismo espacio geográfico a los padres, los hijos adolescentes y, también, las jóvenes parejas que querían fusionar la salida romántica con un poco de baile.

Los recuerdos que quedan

“Las horas más felices que puedas imaginar”, es el lema de aún hoy puede leerse en la pagina oficial del complejo. Lo que podría sonar trillado o hasta utópico, es para la incalculable multitud de personas que recorrieron esas pistas, una realidad.

En Facebook, pueden leerse publicaciones con tono nostálgico. Marcelo Díaz, por ejemplo, describió una realidad: “En Sobremonte no la pasaba bien el que no quería”. Recordó, también, uno de los recuerdos imborrables que albergará por siempre la historia del complejo: el día en el que Charly García nadó en la pileta climatizada.

En conocimiento de la inminente demolición culminó su publicación: “Los carteles y las sillas las veremos en quinchos de amigos o conocidos. Los tiempos vividos solo quedarán en nuestras memorias y serán los únicos que esquivarán la piqueta del crecimiento urbano”.

Las respuestas fueron múltiples, pero Paula, otra usuaria de la red social pero oriunda de Córdoba, dijo: “Yo soñaba con llegar de Córdoba para ir ahí con mi amiga”, contó. Y señaló: “Los mejores recuerdos de una adolescente que ahí fue feliz”. “Como muchos”, pensarán ahora algunos.

Fuente: La Capital MDP

Sobremonte, en 1972: un espacio pequeña estilo español con capacidad para 400 personas.
¿Qué te pareció la nota? Compartinos tu opinión