La Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) expresó su profunda preocupación y rechazo tras la decisión del 4 de diciembre de 2025 del directorio de Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i), que anuló la convocatoria PICT 2022 y cerró definitivamente la convocatoria PICT 2023. Un golpe que, según la universidad, pone en jaque el sistema científico-tecnológico argentino.
La UNMDP sostuvo que la suspensión de los PICT, sumada a la paralización de la Agencia durante los últimos dos años, representa “un golpe de gravedad inédita” para la ciencia y la investigación en el país. Recordó que esos proyectos fueron históricamente el principal mecanismo federal y competitivo de financiamiento para la investigación, y constituyeron una fuente central de apoyo a la actividad científica de la universidad.
Según el comunicado, la cancelación de estas convocatorias interrumpe abruptamente líneas de trabajo esenciales, pone en riesgo la continuidad de grupos de investigadores consolidados y emergentes, y afecta la formación de nuevas generaciones de científicos. En el caso de la UNMDP, esa financiación permitía desarrollar entre 300 y 350 proyectos en todos sus centros de investigación, con la participación de más de 2.000 investigadores, becarios y personal de apoyo técnico.
La universidad detalló que, de promedio, seleccionaba cerca de 100 proyectos al año para ejecutar, y que estos fondos externos representaban alrededor del 90 % del total recibido por su casa de estudios. A ello se sumaban más de 400 proyectos financiados con recursos propios. Todos los procesos -externos o internos- se regían por criterios transparentes, con rigurosos estándares académicos y administrativos.
La UNMDP advirtió que el debilitamiento del sistema científico no solo afecta a universidades e institutos de investigación, sino que erosiona capacidades esenciales para el desarrollo económico, tecnológico, sanitario y social del país. Si bien valoró la reciente convocatoria de la Agencia a proyectos con empresas privadas y de base tecnológica, aclaró que esta modalidad “no puede -por su volumen, alcance ni presupuesto- compensar la pérdida provocada por la anulación de los PICT y por la paralización de la I+D+i”.
Finalmente, la universidad cuestionó la dicotomía entre “ciencia básica” y “ciencia aplicada” usada como argumento para los recortes. Señaló que ningún avance tecnológico tiene futuro sin una base sólida de investigación, y alertó que, tras estas decisiones, el país queda hoy sin mecanismos regulares de financiamiento público para la investigación, lo que compromete seriamente la producción de conocimiento de excelencia.
Fuente: Portal Universidad
