Quedan 12 camionetas/camiones y unas mil motos. Las primeras deberán ser cortadas antes de ser introducidas en la compactadora y las motos son agrupadas de a diez unidades.

Tras la adhesión del Municipio al Pronacom (Programa Nacional de Compactación) a fines del año pasado, el 8 de marzo, con la presencia del intendente Carlos Fernando Arroyo comenzaron la primer etapa en aquellos días en el predio de Tres Arroyos y Garay, el cual quedó despejado para darle múltiples usos.

Luego, las máquinas se trasladaron a Santa Paula y se reaundó la tarea con las 4093 motos y 1218 autos que formaban parte del listado seleccionado. En la actualidad, tan sólo restan 12 camionetas o camiones, que están a la espera de una máquina que las cortará al medio antes de ir a la compactadora.

En el caso de las motos, quedan unas mil, pero estas son agrupadas en lotes de a diez, con lo cual van relativamente rápido. Hasta el momento, por cuestiones operativas, cada tantos autos, se compactaban motos. Actualmente se aceleró la destrucción de estos vehículos de menor cilindrada.

El Subsecretario de Transporte y Tránsito Claudio Cambareri -tras entrevistarse con Walter Melsa, de la empresa a cargo de la compactación, también con Alejandro Barchmeyer y Rubén Iride, inspectores de Tránsito a cargo de esta etapa de compactación- manifestó: “Estamos muy conformes. Estamos cumpliendo con los plazos y vamos a terminar esta tarea de descontaminación del suelo y ordenamiento que me encargó el intendente Arroyo”.

“Ya tenemos un segundo listado de 196 autos y 810 motos, que estarían en condiciones de ser compactados, pero hay que ver si se puede terminar con toda la documentación respaldatoria a la brevedad para hacerla ahora también. Por otra parte, estamos trasladando diariamente desde Libertad y Tandil, motos con más de 6 meses de secuestradas para hacer espacio allá, donde teóricamente tendría que haber una rotación determinada pero nos damos cuenta que no es así”, manifestó el funcionario.