En una jornada inolvidable en Santiago del Estero, Platense derrotó 1-0 a Huracán y levantó el primer título oficial de su historia, tras más de 120 años de espera. El triunfo, que tuvo lugar en el Estadio Único Madre de Ciudades, fue sellado con un golazo de Guido Mainero en la segunda mitad del partido.

El encuentro comenzó con un trámite cerrado y muy físico, donde las jugadas divididas prevalecieron sobre las llegadas claras. Sin embargo, en el complemento, el equipo dirigido por la dupla técnica Orsi-Gómez logró hacer pesar su juego. El gol llegó tras un centro de Vicente Taborda que dejó la pelota suelta en el área. Mainero, con una volea de zurda, la clavó en el ángulo y desató la locura calamar.

Desde ese momento, Platense mostró solidez en todas sus líneas. Controló los tiempos del partido, neutralizó los intentos ofensivos de Huracán y no permitió que el arquero Juan Pablo Cozzani tuviera que intervenir con atajadas determinantes en el tramo final.

Con esta victoria, el club de Vicente López escribió una de las páginas más gloriosas de su historia y se consagró campeón del fútbol argentino por primera vez, logrando una hazaña que quedará marcada para siempre en la memoria de sus hinchas.