Los Espacios de Memoria de Argentina emitieron un comunicado en el que expresaron su profunda preocupación ante lo que calificaron como un “evidente vaciamiento” de las políticas públicas en materia de derechos humanos. Denunciaron despidos masivos, recortes presupuestarios y la desarticulación de programas esenciales que sustentan estos sitios como pilares de la memoria histórica y la educación para las nuevas generaciones.

Según el documento, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación enfrenta una situación crítica, marcada por el despido de casi toda su planta de trabajadores. Además, los programas que fomentaban la memoria colectiva han sido abandonados o desmantelados. Las organizaciones también advirtieron sobre intentos de vender algunos Sitios y Espacios de Memoria, una medida que consideraron “un peligroso intento de diluir el sentido histórico y ético de estos lugares”.

“La memoria no es negociable”

En el comunicado, los Espacios de Memoria resaltaron que estos sitios no son privilegios, sino derechos conquistados a través de años de lucha de organismos de derechos humanos, sobrevivientes, familiares de víctimas y la sociedad en su conjunto. Subrayaron que estas iniciativas son fundamentales para la construcción de una democracia plena y para combatir discursos negacionistas que buscan reescribir la historia desde el olvido y la impunidad.

“Es nuestra responsabilidad colectiva preservar la memoria como una herramienta para el presente y el futuro. Los Espacios de Memoria son testimonios vivos de lo que nunca más debe repetirse”, afirmaron.

Llamado a la sociedad civil

Ante este escenario, las organizaciones instaron a la sociedad civil, organismos de derechos humanos y a todos los sectores comprometidos con la democracia a unirse en defensa de estos sitios y las políticas públicas que los sostienen. Reiteraron que la memoria es un pilar indispensable para evitar la repetición de crímenes y para construir una sociedad más justa y democrática.