En un emocionante enfrentamiento entre Independiente y River Plate este sábado, ambos equipos protagonizaron un empate 1-1 en la 10ma. fecha de la zona A de la Copa de la Liga. Con este resultado, ambos equipos se mantienen en la cima de la tabla con 18 puntos cada uno, manteniendo sus invictos.

El primer tiempo fue testigo de un Independiente asertivo que se posicionó como el protagonista del encuentro, dejando a River Plate desorientado e impreciso en su juego. Miguel Borja, con un remate desviado en la línea defensiva, abrió el marcador para River, extendiendo su racha goleadora.

Sin embargo, Independiente recuperó el control y, gracias a un preciso centro de Mauricio Isla, Gabriel Ávalos igualó el marcador, convirtiendo su primer gol en el club en un momento crucial. El partido se intensificó en el segundo tiempo, con River mostrando mayor determinación y Independiente respondiendo con verticalidad.

La controversia surgió en los minutos finales cuando se reclamó un supuesto penal a favor de Independiente por una falta de Leandro González Pirez sobre Ávalos. El árbitro Nazareno Arasa interpretó que el defensor llegó primero a la pelota, generando fuertes protestas por parte de los jugadores y la afición local.

El clima hostil se intensificó tras la expulsión de Marcone, que dejó a Independiente con diez jugadores. Finalmente, el empate se consolidó como el resultado más justo, según el análisis del director técnico de River, Martín Demichelis, quien sigue invicto en los clásicos.

La jornada estuvo marcada por el descontento de la afición local, expresando su enojo por decisiones arbitrales previas, y Claudio Tapia, titular de AFA, y los árbitros fueron blanco de críticas en los cánticos antes, durante y después del partido.

En la síntesis del encuentro, los goles del primer tiempo fueron anotados por Borja para River y Ávalos para Independiente. Hubo cambios en ambos equipos en el segundo tiempo, y los amonestados fueron Laso y Rey de Independiente, y González Pirez y Borja de River. La única incidencia significativa en el segundo tiempo fue la expulsión de Marcone por doble amarilla. El árbitro encargado del encuentro fue Nazareno Arasa, y el partido se disputó en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini.