El Torito vencía a Sol de Mayo en Viedma y se llevaba un triunfazo, pero cerca del final se lo empataron y ahora todo se definirá el próximo domingo.

El primer tiempo había comenzado parejo, ninguno de los dos se sacaba ventajas, ambos conjuntos presionaban bien, lo que los obligaba a recurrir al pelotazo largo. Por momentos daba la sensación que se estaban estudiando, más allá que esta era la tercera vez que se enfrentaban en el año.

La primera clara la tuvo el Torito, luego de que Gonzalo Lucero enviara un centro al área rival que Diego Hérner cabeceó, y la pelota pasó cerca del palo izquierdo del arquero local. Luego de esa jugada, Sol de Mayo intentó imponerse mediante centros, pero los centrales del conjunto marplatense estaban precisos y rechazaban todo lo que caía en el área.

Sobre el cierre de la primera etapa, el equipo rionegrino generó ocasiones claras de la mano del experimentado Diego Galván y sus compañeros, pero siempre se encontraron con un Matías Degrá muy firme bajos los palos.

Ya en el segundo tiempo, promediando los 11 minutos, el técnico de Alvarado, Mauricio Giganti, decidió reemplazar a Darío Stefanatto de flojo partido, por Rodrigo Depetris. El mismo volante que ingresó desde el banco, sería quien abriría el marcador, un minuto después de haber ingresado, tras una recuperación de Emanuel Urquiza que lanzó un centro para que Depetris conecte de cabeza y ponga el 1-0 momentáneo.

Luego del gol, Sol de Mayo, fue con todo en busca del empate. A los 18 luego de un centro, Galván de cabeza hizo que Degrá se agigante y tape una pelota clave. Minutos después el local siguió intentando a través de pelotazos al área.

Seguían pasando los minutos, y el equipo marplatense estaba muy atrás por el empuje de los locales. A los 35 el arco de Alvarado no pudo aguantar esa intensidad y luego de otro centro al área y varios rebotes en el medio, el defensor del conjunto local, Lautaro Brienzo, termino empujándola para el empate que sería final.

Así concluyo el partido, el cual al equipo de Giganti le queda un sabor agridulce ya que estuvieron a diez minutos de un triunfo importante, pensando en la vuelta el próximo domingo en el estadio José María Minella.