En un emocionante encuentro disputado bajo la lluvia en el estadio Mario Alberto Kempes, Vélez superó a Boca por 4-3 y se clasificó, por primera vez, a la final de la Copa Argentina. El equipo dirigido por Gustavo Quinteros mostró carácter y determinación para sobreponerse a un Boca que, a pesar de luchar hasta el final, quedó eliminado y sin chances de clasificar a la Copa Libertadores 2025 por esta vía.

El partido comenzó con una ventaja temprana para Vélez, gracias a un gol de Francisco Pizzini tras una jugada de Claudio Aquino y Matías Pellegrini. Minutos después, un desafortunado autogol de Nicolás Figal amplió la ventaja del Fortín. Boca, desconcertado en los primeros tramos, logró reaccionar cerca del final del primer tiempo con un cabezazo de Edinson Cavani, pero la expulsión de Luis Advíncula complicó aún más las aspiraciones del equipo de Fernando Gago.

A pesar de jugar con uno menos, Boca encontró el empate en el segundo tiempo con un gol de Exequiel Zeballos, quien definió con precisión tras una jugada de Milton Giménez. Poco después, Tomás Belmonte aprovechó un descuido defensivo de Vélez para poner el 3-2 y encender la ilusión del equipo xeneize. Sin embargo, los cambios estratégicos de Quinteros dieron sus frutos en el tramo final del partido.

Desde el banco, Agustín Bouzat se convirtió en el héroe de Vélez. Primero empató el partido con un remate certero tras un pase de Michael Santos y, minutos después, selló el triunfo con un cabezazo impecable que dejó sin opciones al arquero Leandro Brey. La euforia se desató en el equipo de Liniers, que encontró en Bouzat la clave para una remontada histórica.

Con este triunfo, Vélez no solo aseguró su lugar en la final del torneo, sino que también cerró un capítulo inolvidable de su historia reciente. Ahora, el Fortín se prepara para enfrentar a Central Córdoba con la posibilidad de conquistar un título que puede coronar una temporada llena de altibajos, pero marcada por la resiliencia y el espíritu de lucha.