El intendente Guillermo Montenegro volvió a ofrecer conferencias de prensa en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM), donde discutió su gestión y los desafíos que enfrenta Mar del Plata. En esta oportunidad, centró su atención en la creciente inseguridad que afecta a los ciudadanos, tanto en la periferia como en el macro y microcentro marplatense.

Montenegro subrayó que la inseguridad “marca la agenda de los ciudadanos” y, aunque podría presentar estadísticas, enfatizó que “los vecinos necesitan soluciones a sus problemas”. En su discurso, dejó en claro que “en temas de seguridad no pueden existir problemas de jurisdicciones” y agradeció la colaboración de la Policía y la Justicia. “En este aspecto no hay matices. El enemigo es el delincuente”, declaró con firmeza.

El intendente aclaró que “el municipio no cuenta ni puede contar con una policía propia o personal armado”, pero aseguró que sí pueden intervenir de manera directa en el control del espacio público, que a menudo actúa como precursor de delitos. “Cuando se rompen vidrieras o se roban picaportes, es fundamental actuar de forma rápida y precisa para evitar que la situación empeore”, advirtió.

Montenegro también se mostró a favor de incorporar herramientas tecnológicas y realizar cambios normativos en la lucha contra el delito, citando ejemplos como el Anillo Digital y la Zona Roja. Sin embargo, consideró “inocuo” abrir un debate sobre una posible declaración de emergencia en materia de seguridad, argumentando que “parece ser más una estrategia para buscar titulares políticos que una solución real”.

A pesar de esto, el intendente planteó la conveniencia de discutir la posibilidad de que el personal municipal porte “armas no letales”. “Es necesario abrir este debate, especialmente considerando el tipo de trabajo que realiza actualmente el personal municipal, y sería una herramienta útil para poder actuar”, concluyó Montenegro.