River derrotó por 2-0 a Cerro Porteño en el Monumental con dos penales (el primero vía VAR) y sacó una buena ventaja en la serie. Ignacio Fernández y Rafael Santos Borré, los goleadores.

El gol de River llegó a los 7’, con un penal muy bien ejecutado por Nacho Fernández. Hasta ese momento solo se había jugado un minuto. La explicación es el VAR. Víctor Carrillo no había observado el foul sobre De La Cruz, pero se lo cantó Raphael Claus, de Brasil, el VAR de la noche. Después empezó a jugar River y fue lo peor que le pasó a Cerro.

De la Cruz activo y fino, Nacho con la prestación acostumbrada y Montiel y Casco subiendo al mismo tiempo, llevando a Cerro contra sus últimos 15 metros. Suárez y Borré lucieron picantes y, en la primera media hora, debió convertir no uno, sino dos goles.

Cerró apostaba a lo que apostó River ante Racing: agarrarlo mal parado tras una pérdida en ataque. River no lo dejo tener otro plan de juego.

Sobre los 30’, Cerro se abroqueló atrás e hizo un poco más de pie, e incluso tuvo un par de incursiones por la derecha del ataque del elenco paraguayo y algún tiro libre de peligro en la puerta del área.

En la segunda mitad, pareció que Cerró salió resuelto a evitar que River siga jugando con el R1 apretado (los gammers entenderán la metafora) y adelantó un poco las líneas, con el objetivo de encontrar a los peligrosos Larrivey y Haedo Valdez. River devolvió de manera letal: desborde de Suárez y gol de Nacho Fernández. Sin embargo, el VAR lo anuló, ya que le cobró mano a Suárez en el desborde. Quedaba armado un nuevo partido.

River intentó volver a los carriles del primer tiempo, pero Cerro ya Lucia más cómodo en esto de enfriar el trámite. A los 16’, todo el esfuerzo de Casco primero trabando y después habilitando a Borré, al que le cometieron penal. El colombiano anotó su gol y River a los 18’, consiguió el segundo tanto de la noche.

De ahí hubo unos minutos en que parecía que llegaba el tercero. Fueron 10’ de presión y llegadas, pero que luego se sofocaron por un trámite donde Cerro pareció cómodo pese a la distancia de 0-2.

Casco, Borré y De La Cruz fueron los puntos altos de una noche que dejó a River cerca de las semis y de volver a verse las caras con Boca. Todavía quedan ‘90. El River del Muñeco cumplió y se llevó una distancia que lo hará viajar tranquilo para volver a intentar estar entre los 4 mejores de América. ¿La revancha? El jueves a las 19:15 en Paraguay.

Fuente: Doble Amarilla