La ordenanza aprobada hace instantes con 21 votos a favor, más la abstención del concejal del Pro Guillermo Volponi, el voto negativo de la edil de la Coalición Cívica, Angélica González, y la ausencia Alejandro Carrancio, fue elevada en el día de ayer por el Ejecutivo Municipal.

La misma contempla duras sanciones económicas al transporte ilegal de pasajeros. Entre alguno de sus puntos, establece que la sola prestación del servicio de transporte de personas con vehículo sin habilitación municipal, constatada por la autoridad de aplicación, dará lugar al secuestro del vehículo y para su conductor la imposición de una multa graduable entre 10 y 50 sueldos mínimos del personal municipal, con más la accesoria de inhabilitación para conducir automotores por el plazo de 180 días hábiles administrativos contados a partir de la fecha en que la sentencia quede firme y consentida.

Por su parte, taxistas y remiseros -quienes decieron parar su actividad pasado el mediodía- aguardaron dentro y fuera del Palacio Municipal esperando que se apruebe el proyecto.

La clase política de Mar del Plata se planta, casi en su totalidad, para frenar el avance de la plataforma Uber en la ciudad.